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La Mezcalería fusiona su selección de destilados y gastronomía con la finalidad de cautivar paladares de todas partes del mundo con la fusión de un buen Mezcal y cocina mexicana, dentro de un ambiente íntimo y social.
A diferencia de otros licores, el mezcal está hecho para tomarse derecho, a besos, poco a poco y en pequeños sorbos, en pequeños vasos que permita ver el cuerpo del destilado. Para muchos, seguirá siendo una bebida fuerte, por lo que es válido tomarlo en un coctel, siempre y cuando éste destaque las notas aromáticas y gustativas del mezcal.
Será el primer sentido involucrado en esta experiencia. Hay que observar el líquido, debe ser claro, transparente, brillante y con matices aperlados. Cabe destacar que algunos variarán según el tipo de agave utilizado y el proceso de su destilación.
Huele e identifica. El segundo sentido que utilizaremos será el olfato, el cual nos ayudará a relacionar las notas que desprende el destilado. “Se sugiere oler primero la parte superficial del vaso, luego meter la nariz al mismo para obtener por medio del olfato los diferentes tipos de notas, que pueden ser herbales, cítricas o dulces”.
El mezcal se toma en pequeños sorbos. Degusta, el primer sorbo se recomienda sea para pasarlo por todo el paladar lentamente y en un segundo sorbo se podrá captar aquellas notas que se nos presentaron por medio del olfato. Es una bebida que se debe disfrutar poco a poco.
¡Disfrútalo! Puedes tomarlo con complementos. Para algunos son potencializadores de sabor, para otros sólo bajan la intensidad del mezcal y para otros simplemente es una tradición.
Sórbelo sin complemento, deja cautivar tu paladar con las notas que este gran destilado ofrece.
"Una mezcaleria que nos conecta con nuestras raíces mexicanas."
Encontrarás complementos que van muy bien con un buen mezcal, tales como; chapulines, tacos, cemitas, tortas, chalupas entre otros.
